Por vivir me he dado cuenta que hay cosan que nunca cambian.Aprendí que los besos sin amor no saben a nada.Aprendí que siempre habrá alguien que me abrace y me apoye incondicionalmente que es de quien llevo la sangre.Aprendí que a veces vale más un silencio que mil palabrasy que las palabras se las lleva el viento, pero los hechos perduran en el tiempo demostrando que cada cual es como es.Aprendí que no es más rico el que más dinero tiene, sino el que menos necesita para serlo.Aprendí que la medida del amor es amar sin medida.Aprendí que la soledad es la mejor consejera para tomar las decisiones más transcendentales en la vida.Aprendí que merece la pena luchar por los sueños aunque ellos vivan en nuestro subconsciente de noche, porque la oscuridad es un mero trámite para conducirnos a la luz.Aprendí que dejar pasar el tiempo implica, en ocasiones dejar correr grandes oportunidades y en otras, que las aguas vuelvan a su cauce.Aprendí que callar un sentimiento significa matarlo y morir por él.Aprendí que las locuras pueden aportarme grandes satisfacciones.Y ante todo aprendí....que tengo mucho que aprender.
viernes, 5 de diciembre de 2008
POR VIVIR
Por vivir me he dado cuenta que hay cosan que nunca cambian.Aprendí que los besos sin amor no saben a nada.Aprendí que siempre habrá alguien que me abrace y me apoye incondicionalmente que es de quien llevo la sangre.Aprendí que a veces vale más un silencio que mil palabrasy que las palabras se las lleva el viento, pero los hechos perduran en el tiempo demostrando que cada cual es como es.Aprendí que no es más rico el que más dinero tiene, sino el que menos necesita para serlo.Aprendí que la medida del amor es amar sin medida.Aprendí que la soledad es la mejor consejera para tomar las decisiones más transcendentales en la vida.Aprendí que merece la pena luchar por los sueños aunque ellos vivan en nuestro subconsciente de noche, porque la oscuridad es un mero trámite para conducirnos a la luz.Aprendí que dejar pasar el tiempo implica, en ocasiones dejar correr grandes oportunidades y en otras, que las aguas vuelvan a su cauce.Aprendí que callar un sentimiento significa matarlo y morir por él.Aprendí que las locuras pueden aportarme grandes satisfacciones.Y ante todo aprendí....que tengo mucho que aprender.
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3 comentarios:
Me acabo de percatar de que tengo enganche a tu blog y esto no es bueno...jeje
NO te queda tanto que aprender reina...que tú sabes mucho más de lo que cuentas y eso lo sabemos ambos.
Como dijo Sócrates en su día.."Sólo sé que no sé nada y aún ni de eso estoy seguro".
Ay Kike! no sé como osas decir que sé más de lo que cuento, cuando precisamente siempre he dicho que tengo tantísimo que aprender que ello me convierte en una analfabeta total en tantas cosas...
Para empezar, instrúyeme tú en el arte de las creaciones culinarias, te lo ruego, prometo pagarte en vino y postres jajaja.
Un besazo cocinillas!
hola!! no habia visto esta entrada y me crucé con ella de casualidad, preciosa, me encanta es preciosa, sobre todo el final:
"dejar pasar el tiempo implica, en ocasiones dejar correr grandes oportunidades y en otras, que las aguas vuelvan a su cauce, callar un sentimiento es matarlo y morir por él"
gracias por escribirlo,
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