Los hidratos de carbono siempre me han traido de cabeza en general, no lo voy a negar, pero lejos de hacer una disertación sobre los pros y los contras de consumir más o menos cantidad de estos preciados nutrientes, los he cocinado una vez más con dos finalidades: de una parte cambiarles la "apariencia" y el sabor a la forma clásica de cocinarlos y de otra limpiar mi sentimiento de culpa por lo calóricos que resultan entonando aquello de "los hidratos se absorben más despacio y la energía se desprende en el organismo más lentamente, con lo cual consigues saciedad y "combustible" durante mucho más tiempo" (vamos, lo que viene diciéndose vulgarmente autocoinvicción post-culpa) en fin....Quienes me conocen personalmente saben que la pasta es mi perdición; tanto cocinarla como comerla y que me encanta versionarla porque es muy versátil. Creo que en una entrada ya comenté que yo no sería nadie sin hidratos porque mis mejores momentos de gloria me los han brindado siempre ellos; bien pasta, bien arroz, bien repostería varia, asi como la harina en cualesquiera de sus especies, mi cocina sin hidratos, no sería igual de cocina jeje.
Para muestra un botón muy rico, sencillo, socorrido y con un toque más o menos picante a gusto del consumidor, así como una experiencia nueva para muchos (incluida yo) de encontrar algo que hace crick y resulta agradable. ¿quien se anima?
INGREDIENTES:
-50 gr de macarrones por persona
-1 cebolla
-125gr de salmon ahumado
-nata líquida para cocinar
-aceite de oliva
-una pizca de nuez moscada
-pimienta negra
-sal
-semillas de amapola
AL LÍO:
Hervir la pasta "al dente" según cocción de la marca (por norma general los macarrones se cuecen en 8 minutos) escurrir y reservar.
Para hacer la salsa, sofreir en una sartén con un poco de aceite de oliva la cebolla que a priori habremos rallado, junto con la sal y el salmón troceado o a tiras.
Una vez dorado el sofrito anterior, añadir la nata líquida y dejar reducir para que ligue al salmón y la cebolla y espese un poco.
Juntar la pasta a la salsa y añadir una cucharilla de tamaño café de pimienta negra y media de nuez moscada.
Para servir, espolvorear con semillas de amapola y...Crick!
Saludos a todos.
