ENSALADA NO SIN MIS CARPERIS

Quizá el título de la entrada resulte chocante para quienes no sepan el porqué, pero procedo a resolver tal incógnita ipso facto, aunque a buen seguro mi querida Inés cuando me lea (que es como ella dice "mi fan number one") se echará a reir y yo me daré por satisfecha de sacarle una sonrisa. Rubia,en tu honor ¡¡¡va por ti!!!!.

Continuamos sin saber nada sobre la convocatoria de Jueces y Fiscales a título oficial, todo son rumores http://www.youtube.com/watch?v=8-28SOWEWts (momento remember) así que mientras tanto entre idas y venidas al foro, temas y más temas que se tornan cuasimposibles de cantar en 12 minutos y andando a caballo entre la ilusión de una nueva oportunidad y el desespero por tener nuevas noticias en las que encontrar un halo de luz, me he puesto a recordar mi última visita a Madrid en la que estuve en el Tribunal Supremo viendo exámenes y cuando llegamos a casa después de un frapuccino de mi anhelado Starbucks, quien suscribe se puso a hacer la cena y esto fue lo que improvisé después de tres días comiendo sin parar, (que buen estomago tenemos, rubia, ¿hace un homenaje al chocolate? :p) ensaladita para compensar siempre es buena opción así que vamos a ello:

INGREDIENTES:

-lechuga iceberg

-cebolla tierna

-salmon ahumado

-queso feta

-pipas peladas

-un puñado de pistachos

-5 rosquilletas de queso o palitos de pan de queso

Para el aliño:

-orégano

-pimienta negra molida

-sal

-aceite de oliva

-vinagre balsámico de módena.

PREPARACIÓN

Cortar la lechuga iceberg en juliana fina y la cebolleta tierna picadita muy fina también, el secreto de cortarla así es de los sabores para no se destaque demasiado uno sobre el otro puesto que la clave es el aliño en esta ensalada, lo que la convierte en diferente.

Disponer en un recipiente la lechuga, y la cebolla, trocear el salmón a tiritas y añadir el queso feta en dados,

Mi clave de esta ensalada como he dicho antes es el aliño, así que lo hice como sigue:

En un vaso poner los pistachos picaditos y las pipas peladas junto a un pellizco de sal, un golpecito de pimienta negra molida, dos golpes de especiero de orégano abundantes y añadir 2 cucharadas soperas de aceite de oliva y una cucharadita de tamaño café con vinagre de módena. Remover vigorosamente para "emulsionar" y que liguen bien los ingredientes para no producir el efecto disociado de los sabores y regar sobre la ensalada. Remover con unos cubiertos de madera para que esté bien repartido por igual y poner los palitos de pan de queso o rosquilletas alrededor para adormar y como acompañamiento y... bon apetit!

Ni que decir tiene que pese a que la ensalada se la dedique a Inés, es ideal para comer después de una mañana frente a los libros rojos para reponer fuerzas y el omega tres del salmón con su energía de los frutos secos y todos sus nutrientes para afrontar la tarde de Códigos.

Saludos navegantes.