Buscando un lugar

Con el propósito de que se empiece a respirar un poquito de mi esencia, dedicaré esta entrada como reto,a intentar describirme, ejercicio cuanto menos difícil si tenemos en cuenta que en primer lugar, como gaje de mi oficio, suelo con frecuencia intentar exponer lo mejor posible la personalidad de mis representados, mostrando en cualquier caso sus mejores cualidades para velar por sus intereses y que la balanza de la justicia se incline hacia su lado.En mi caso creo que es bastante complicado intentar hacer un esbozo de mi misma, porque como he titulado esta entrada, ahora me encuentro buscando un lugar en alguna parte donde encontrar un trocito de mí que se esfumó con la adolescencia, cuando podía decir que era una persona idealista, soñadora, luchadora y que creía a pies juntillas en aquello de "cada uno es lo que quiere ser y la vida le regala lo que merece"y es que yo, pese a considerarme una persona de fuerte carácter, iniciativa, ideas fijas, perseverancia y tesón, igualmente debo reconocer que, como ya cantó Victor Manuel en su día, "aunque soy un pobre diablo, sé dos o tres cosas, nada más...como fuego abrasador siempre quise ser el que no soy...soy un corazón tendido al sol".
Como ya he dicho, esto es todo un experimento para alguien a quien siempre le ha importado demasiado expresar abiertamente sus sentimientos por miedo a que estos fueran juzgados y que durante varios años ya, sólo deja entrever sus más recónditos secretos en contadas ocasiones. Tal vez ello se deba a que me considero una persona demasiado sentimental y romántica que sigue pensando que el amor mueve el mundo, cuando en realidad no es así, sino que las personas se mueven por sus propios intereses que en la gran parte de los casos no radican en un sentimiento abstracto sino en algo material.
Dicho esto, creo que ya he dado un gran paso, pues de lo expresado anteriormente se desprende que sigo insistentemente en mi búsqueda de la felicidad plena sin perder la esperanza de que algún día...alguien sea capaz de compartirla conmigo.
Mientras tanto, ocuparé un espacio de mi tiempo en hacer aquellas cosas que me encantan, como innovar en la cocina o compartir una buena conversación con alguno de mis amigos, ya que ello sí que tiene un lugar en mi persona.