viernes, 31 de octubre de 2008

PAGO DE LOS CAPELLANES


Hoy no hay receta....sino cata. Me gustaría dedicar esta entrada a otra de mis aficiones, el vino. Afición que nació por casualidad y que con el tiempo fue asenatándose en mí, regalándome grandes momentos. Reconozco que siempre me había llamado mucho la atención este mundillo, pero que pese a haber hecho mis pinitos, no tenía demasiado conocimiento de todo cuanto envuelve. Mis principios "serios" giraron entorno a un trabajo que tuve como comercial de enología selecta en el que tenía que vender vino y cava artesanal por teléfono, lo que provocó que para conocer el producto y resultar lo suficientemente convincente como para que mi cliente lo comprase exigía estudiar tipos de uva, fermentaciones, barricas y otros enseres vinícolas. Aún recuerdo cuando estudiaba que el cava está formado por tres tipos de uva: macabeo, xarel·lo y parellada y que en concreto el que yo vendía era completamente artesanal, debiendo así explicar a la gente que la burbuja se forma a partir de la propia fermentación de la uva en la cava, a diferencia del cava comercial que lleva anhídrido carbónico inyectado. Fue todo un mundo nuevo para mí y lo que en principio era un "mero trámite" para conseguir un trabajo, acabó convirtiéndose en un placer al que dedicaba cada vez más tiempo. Poco a poco te envuelve su magia; a medida que empiezas a deleitarte con cada aroma, cada color, cada acidez y cada tiempo de fermentación, te vas dando cuenta de que es una auténtica fiesta para los sentidos. Vas probando varietales para comparar, asocias colores a comidas y llega un punto en el que sin darte cuenta....has creado tu propio criterio de "catador amateur".
En mi caso, después de leer bastante acerca de las catas de varios sumillers expertos, conseguí poder decir que mi denominación de origen preferida es Ribera del Duero y que mi vino por excelencia es el "Pago de los Capellanes". A todos aquellos que tengais la oportunidad, no dudeis en brindaros a vosotros mismos unos minutos de paz, sentaos en vuestro mejor sillón, poned algo de música suave de fondo, y disfrutad de una copa de este vino sin dejar pasar por alto ninguno de sus matices.
En esta ocasión, mi cata es el Pago de los Capellanes, Parcela El Picón y lo definiría así:
-Color cereza intenso
-Aroma algo intenso con expresión frutal y tostados finos de roble, en prolongación, notas de cacao y café.
-En boca carnoso, con mucho cuerpo y volumen.
-100% tinto fino.
Dicho esto, y después del momento cata, me concederé otro de mis "vicios" preferidos, denominado SUEÑO, ya que si el Dios Bacus me embriaga, Morfeo le gana por antigüedad.

2 comentarios:

Bego dijo...

Chiqueta, creo que desde mi analfabetismo vinicola y mis primeros pasos en el peligroso para mi estomago mundo de los caldos, puedo decirte que ...! coñe, ¿hay alguna cosa en la q no nos parezcamos?? q parecemos un pack petisuis, hasta el Ribera del Duero nos tenia q encantar...txe, txe, txe...

Sigue con este tipo de entradas que me encantan.

A que es raro q te escriba en castellano??jajajaja

Uns petonets de tu amiga "la viciosa" ;b jejejeje.

Bego

yoly dijo...

Xispita de mi alma! mentiría si dijera que no nos parecemos y ya sabes tú que a los abogados no nos gusta mentir jeje.NO sé si es más raro que escribamos en castellano o dirigirme a tí de esta forma! jajaja dicho esto, me alegro de que vengas a visitarme de vez en cuando, prometo tenerte al día de las próximas catas.
Uns besots de "L'altra viciosa" jeje. Muaks!