PANNACOTA

Por alguna razón que desconozco, siempre me he sentido muy vinculada a Italia; quizá sea porque adoro su gastronomía casi tanto como su idioma o simplemente su geografía me parece un autentico espectáculo para los sentidos, sin olvidar por supuesto los monumentos culturales de los que goza dicho pais.
La verdad es que después de Paris, que es una ciudad de las que tengo por visitar, me quedaría con Venecia y un paseo en góndola si pudiera ahora mismo.
Pero prefiero no hablar aquí de mis cuentas pendientes en cuanto a viajes, ya que después de haber pasado una larga temporada barajando las posibles salidas que iba a tener mi futuro laboral, me decidí por fin a tirarme a la piscina y luchar por mi sueño, preparándome una de esas oposiciones imposibles de las que la gente habla cuando se refiere a algún "colgao" que ha decidido abandonar la vida cotidiana y retirarse durante X años a estudiar sin tregua. Así es, a partir de hoy yo también me incluyo en ese grupo de "colgaos" que pertenecen a la saga de los "opositores" y con ello asumo la responsabilidad de mentalizarme de que no habrá viajes, ni salidas nocturnas hasta horas intempestivas, ni horas muertas en una laaaaaarga temporada. Estoy segura de que muchos pensarán, "no seas extremista que no se acaba el mundo, no hay para tanto", pero sinceramente creo que las cosas que una persona realiza con ímpetu y convicción absoluta, deben ser enfocadas desde esta perspectiva para lograr la meta propuesta. Y todo ello lo digo desde el más profundo optimismo, ese que no suelo tener con demasiada frecuencia y que cuando se da una vuelta por mi cabecita loca me aporta la energía necesaria para seguir adelante.
Después del estruje mental que me caracteriza y para dejar en "standby" un poco el ambiente, hice lo que me viene sirviendo como terapia-relax en los últimos tiempos, meterme en la cocina y aprovechar lo que había en la despensa, así que rescaté la receta de la pannacota (que en italiano significa nata hervida) y a la marcha...para quienes no la hayan probado, adelanto que es de esos postres que parecen simples y absurdos, pero que proporcionan multitud de versiones y resultan muy socorridos para endulzarse lo justo el día.

INGREDIENTES:(para 6 pannacotas induviduales)
-500ml de nata líquida para montar (35%mg)
-un vaso de leche entera
-medio vaso de azúcar
-1 sobre de gelatina neutra o en su defecto, 3 láminas de cola de pescado
-fideos de chocolate
-sirope de chocolate

CÓMO SE HACE:
Pues muy sencillo....ponemos la nata a hervir en un cazo junto con la leche de la que separaremos medio vasito para disolver la gelatina y añadiremos el azúcar. Una vez caliente la nata, junto la leche y el azúcar, añadiremos la gelatina disuelta en la leche restante y la incorporaremos a la mezcla hasta llevarlo a punto de ebullición. Romperemos el hervor un par de veces y lo dispondremos en flaneras. Ahora sólo queda dejar que se enfríe a temperatura ambiente y una vez frío meterlo en la nevera 8 horas hasta que cuaje y adquiera la textura óptima o si urge servirla, meterla 4 horas en el congelador.
Desmoldar y regar de chocolate líquido y decorar con los fideos.

NOTA: Este postre acepta muchas variantes como he dicho antes, en ocasiones lo vereis servido con confitura de cualquier fruta o con coulis, combina muy bien con los frutos rojos y con el dulce de leche.
Si en lugar de hacer la pannacota genuina como he descrito queremos darle un ligero sabor a algo no tendremos más que añadir cualquier esencia al hervir, como pueda ser una rama de canela, raspadura de limón...aquí es donde entra en juego la imaginación de cada uno.Si no le ponemos esencia ninguna y hacemos la pannacota tal cual, probad a servirla regada de miel y piñones o de caramelo y nueces, teneis el éxito asegurado...jeje.